Hoy en día cualquier persona puede adquirir una cámara o un dispositivo espía ya que su compra a través de cualquier plataforma de internet es muy sencilla, siendo su instalación y uso asequible para el público en general.
En consecuencia y ciertamente, esto conlleva la vulneración de la intimidad para las víctimas de ello, tanto a nivel empresarial como a nivel particular. Sin duda podemos observar el siguiente ejemplo: un caso en el que se localizó una cámara instalada por una expareja en el lavabo del domicilio.
En nuestro despacho disponemos de la tecnología necesaria para realizar un barrido electrónico rápido, seguro y por supuesto, poco invasivo.
Por lo tanto mediante el barrido electrónico acompañado de una inspección ocular podemos detectar tanto en despachos, domicilios, naves y vehículos industriales todo tipo de elementos de espionaje. Tanto los instalados de forma cableada como inalámbricamente.

En resumen el barrido electrónico consiste en la búsqueda sistemática de aparatos de espionaje activos, esto quiere decir, sistemas intrusos de captación de información (keyloggers, troyanos, malware de cualquier tipo), así como sistemas de escuchas/video y pinchazos telefónicos.

Los Barridos Electrónicos que se realizan están basados en procedimientos que siguen una metodología científica y es por ello que deben estar desarrollados por personal cualificado y con equipos técnicos adaptados para tales fines.

A la finalización del Barrido electrónico se entregará un informe técnico detallado con el procedimiento realizado, además de comentarios, conclusiones y recomendaciones.

Por un lado los elementos a detectar pueden ser:

• Micrófonos ocultos (radiofrecuencia, GSM y digitales 3G-6G).
• Micrófonos láser ópticos.
• Cámaras ocultas.
• Telefonía fija.
• Balizas seguimiento GPS.
• Sistemas intrusos de captación de información (keyloggers, troyanos, malware de cualquier tipo).

También hay lugares más susceptibles de ser analizados o “barridos”:

• Salas de reuniones.
• Despachos particulares.
• Vehículos.
• Domicilios.
• Otros lugares susceptibles de robo de información.
• Centralitas telefónicas.
• Teléfonos móviles (detección programas espía).

Al contar con equipo propio podemos ofrecer precios muy competitivos.