En el complejo mundo de los seguros, el fraude es un enemigo silencioso que amenaza la estabilidad financiera de las compañías y afecta a los asegurados. Durante el pasado año, las aseguradoras españolas evitaron pagar un importe medio de 2.208 euros por reclamaciones fraudulentas. ¿Cómo lograron desenmascarar estas artimañas? Aquí entra en juego el papel crucial de los detectives privados, respaldados por la Ley de Seguridad Privada 5/2014 y la Ley de Enjuiciamiento Civil.

El Fraude en Cifras:

Según datos revelados por el Instituto de Ciencias Económicas y de la Autoseguridad (ICEA), las compañías aseguradoras dedicaron unos gastos medios de investigación de 57 euros por caso. Este esfuerzo se tradujo en un ahorro significativo, ya que se evitó el pago de reclamaciones fraudulentas por un promedio de 2.208 euros. Estas cifras demuestran la importancia de la labor de los detectives privados en la lucha contra el fraude.

El Papel del Detective Privado:

1.-Informes Relevantes: El artículo 265.1.5 de la Ley de Enjuiciamiento Civil otorga a los detectives privados el carácter de testigos cualificados. Su función es elaborar informes sobre hechos relevantes en los que las partes apoyan sus pretensiones. Estos informes se presentan como evidencia en los tribunales, contribuyendo a la resolución justa de los casos.

2.-Aliados de las Aseguradoras: Los detectives privados trabajan en estrecha colaboración con las compañías de seguros. Su labor incluye la vigilancia, el seguimiento y la recopilación de pruebas fotográficas y testimoniales. Estos elementos son fundamentales para demostrar la veracidad o falsedad de las reclamaciones y evitar el pago indebido de indemnizaciones.

3.-Eficiencia y Ahorro: El aporte de los detectives privados se traduce en un ahorro real para las aseguradoras. Por cada euro invertido en investigación, se logra un ahorro sustancial en el pago de indemnizaciones fraudulentas. La colaboración entre el sector asegurador y los detectives privados es una alianza estratégica que beneficia a ambas partes.

Conclusiones:

En un escenario donde la seguridad privada se ha convertido en un actor fundamental en las políticas de prevención y protección, los detectives desempeñan un papel crucial. Su labor contribuye a la integridad del sistema asegurador y garantiza que los recursos se destinen de manera justa y eficiente. En la lucha contra el fraude, los detectives privados son los guardianes de la verdad, velando por los intereses de las aseguradoras y los asegurados.

En resumen, la combinación de la Ley de Seguridad Privada, la Ley de Enjuiciamiento Civil y la pericia de los detectives privados es una fórmula poderosa para desenmascarar el fraude y mantener la confianza en el sector asegurador.