En nuestro despacho hemos desistido de acudir a licitaciones públicas. No, no vamos a presentarnos a ninguna más, a no ser que cambien las cosas.
En Abril Detectives siempre hemos apostado por dar el mejor servicio a nuestros clientes y ellos siempre (la mayoría) nos lo han agradecido.

La investigación privada es un trabajo en el que algunas veces no se da el resultado esperado por el cliente. Es algo que no se puede garantizar al 100% pues intervienen diversas variables como la constancia, el factor humano (el del equipo y el del investigado), temporales o de oportunidad, algo de suerte y por supuesto límites legales. Es por esto que nos esforzamos siempre al máximo para ofrecer el mejor servicio posible a nuestros clientes y sobretodo para hacernos sentir orgullosos de nuestro propio trabajo. Con las condiciones impuestas en las licitaciones es imposible cumplir con los estándares de calidad de nuestra agencia y por lo tanto es imposible ofrecer un buen servicio a los clientes:

-Precios por debajo de mercado que hacen inviable desarrollar una investigación con el equipo humano y técnico necesario.

-Penalizaciones por no llegar a obtener un resultado positivo definido por ellos. Es como si el detective fuera el culpable o instigador de la conducta inapropiada del investigado. Nuestro trabajo, las horas de investigación, espera, seguimiento y redacción de informes, se realiza de igual manera sea el resultado que sea.

-Gastos incluidos…

-Limitación del servicio en el tiempo poco acorde con el tiempo mínimo necesario. Los profesionales de la abogacía sabrán que a veces, para corroborar un hecho delictivo o fraudulento, hay que demostrar una cierta continuidad en el tiempo o consistencia de un hábito (despidos, bajas, hurtos…). Sin esa continuidad demostrada, la prueba queda desvirtuada, perjudicando finalmente a nuestro cliente en los tribunales.

-Algunas premian el uso de personal “externo”, castigando a las empresas que contamos con personal propio desde hace tiempo y que cumplimos escrupulosamente con la normativa de Seguridad Privada así como la de Protección de Datos.

Es una pena. Al final nadie queda contento y las grandes multinacionales salen perdiendo, destinando un dinero a unos recursos que no dan todos los frutos que deberían dar.
La realidad es que nos encontramos con empleados de empresas cliente que nos han rogado que licitemos y volvamos a trabajar con ellos porque los servicios que se estaban prestando en la actualidad, tras acceder bajo licitación, estaban muy por debajo de las expectativas e incluso, por debajo de lo tolerable a nivel de calidad y profesionalidad. Por supuesto han entendido nuestra postura ante las licitaciones al intentar dignificar nuestro trabajo. Solo nos queda desear la mejor de las suertes a nuestros compañeros que ganen las licitaciones porque su trabajo va a ser duro, poco recompensado y van a tener que soportar muchas quejas de sus clientes.

Por suerte tenemos grandes clientes que entienden la singularidad de nuestra profesión y valoran nuestro trabajo. Seguimos estando a disposición de todo el que necesite un equipo humano y técnico para resolver cualquier problema que pueda acontecerle a él, a sus allegados o a sus empresas. Somos profesionales que nos esforzamos al máximo por los clientes que confían en nosotros y por una profesión a la que amamos.

José María Fernández Abril
Detective Privado